Los excesos de las Navidades, en cifras

Siete de cada diez españoles (68%) se exceden con la comida y la bebida durante las celebraciones navideñas, según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA). En consecuencia, un tercio sufre hinchazón de estómago. Otros síntomas son los ardores, la indigestión y las náuseas. Además, el 34% tiene resaca tras la ingesta de alcohol en estas fiestas.

El 38% de los españoles realiza entre dos y tres comidas con familiares y amigos durante la época navideña, el 16% de ellas fuera de casa, donde es más complicado controlar los excesos. Además, un 22% de los encuestados hace más de seis comidas durante estos días de celebraciones. Las bebidas más consumidas durante estas comidas son el vino y la cerveza (63%), seguido del cava, la sidra o el champán.

Según un análisis de la SEDCA de los platos típicos navideños, cada una de esas comidas supone una media de, al menos, 1.100 calorías, a las que se añaden las correspondientes a las bebidas alcohólicas, lo recomendable para casi todo un día. Esa sobreingesta se repite varios días seguidos, de manera que se acumula mucho sin gastarlo apenas, porque se hace menos ejercicio en las fiestas. Teniendo en cuenta que las necesidades calóricas de una persona adulta suelen oscilar entre las 2.000 Kcal (mujeres) y las 2.500 Kcal (hombres), un único menú navideño puede aportar cerca del 50-60% de toda la energía diaria requerida, cumple con el 100% de las proteínas requeridas y suele sobrepasar la recomendación habitual del aporte de grasas en un 10%.

Durante 20 días se suceden una gran cantidad de comidas copiosas que suelen ir acompañadas por un alta ingesta de alcohol. Se toman calorías, grasas, sal y alcohol en grandes cantidades. Sin duda el nutriente más calórico y que más engorda es el alcohol, después de las grasas, superando a las proteínas y a los hidratos de carbono.

Los excesos acumulados durante las Navidades pueden conllevar una serie de trastornos de salud. Las comidas copiosas pueden provocar una sobrecarga digestiva que puede ocasionar digestiones pesadas, distensión abdominal, ardores, náuseas o malestar. Otros efectos que pueden ocasionar son aumento de las transaminasas y de los niveles de colesterol y triglicéridos, incremento de peso, alteración del sistema inmune, insomnio, ansiedad y trastornos de la piel.

Entre las recomendaciones para hacer frente a estos excesos y no sufrir los síntomas asociados se incluyen, además de moderación en la ingesta de comida y bebida y el cocinar los platos de forma más ligera sin perder las costumbres, la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales para proteger el hígado como el cardo mariano, rico en silimarina. Previene la toxicidad inducida por el alcohol y, además, tiene un efecto hepato- regenerador que permite corregir el daño por la ingesta. Además, otras plantas medicinales para la digestión, como la alcachofa o el hinojo, pueden ayudar a prevenir los trastornos digestivos asociados a estas comidas.