Própolis

El própolis tiene un amplio rango de actividades farmacológicas avaladas científicamente que le permiten ayudar a aliviar las molestias de garganta

El própolis o propóleo es un producto apícola que las abejas recolectan de las resinas y secreciones que cubren las yemas de distintas especies vegetales emplazadas en las cercanías de las colmenas. El ácido 10-hidroxi-2-decenoico, segregado por las glándulas mandibulares de la abeja, permite el ablandamiento del própolis, facilitando de esta forma su recolección. Destaca pues su aspecto resinoso, de coloración verde parda, castaña e incluso negra, dependiendo de su origen botánico. Tiene sabor acre y olor agradable y dulce, exhalando una fragancia de resinas aromáticas cuando es sometida a la acción del fuego.

El própolis es una sustancia fabricada por las abejas para proteger sus colmenas utilizada para prevenir y tratar afecciones de la garganta, gracias a sus propiedades. Además, también se utiliza en personas afectadas por procesos infecciosos del tracto respiratorio.

El própolis es un producto muy complejo, soluble en alcohol y en distintos disolventes orgánicos, como éter etílico, acetona, benceno y otros. Se han descrito más de 160 componentes del própolis, pertenecientes a distintas categorías químicas, tales como favonliedes, cumarinas, derivados de ácidos fenoles, terpenos, esteroles, ácidos grasos y alifáticos, polisacáridos, vitaminas, minerales, etc.

El própolis tiene beneficios en personas afectadas por procesos infecciosos del tracto respiratorio, como resfriados, ya que su efecto sobre distintos agentes patógenos puede unirse a su actuación sobre el sistema inmune. Además, también es empleado en el tratamiento de afecciones de garganta. Posee efectos calmantes y suavizantes por lo que ayuda a proteger también la faringe y las cuerdas vocales. Por ello es útil en aquellos profesionales que utilizan la voz como herramienta de trabajo como cantantes, actores, locutores de radio o profesores.

Se puede tomar en preparados farmacéuticos líquidos a través de distintas formas de administración como cápsulas, ampollas bebibles, jarabes, gotas, nebulizadores y spray, entre otros.

Los preparados farmacéuticos a base de própolis pueden tomarlos los adultos y los niños a partir de 6 años. No se recomienda en mujeres embarazadas, ni en personas alérgicas o sensibles a algunos de sus componentes.

El própolis puede resultar beneficioso en el tratamiento y prevención de síntomas infecciosos como los del resfriado o la gripe gracias a que contribuye al bienestar respiratorio.

El própolis puede ayudar a suavizar y mejorar las molestias de garganta comunes en los resfriados y la gripe.

Existen preparados farmacéuticos que combinan el própolis con miel, limón, vitamina D, y con extractos de eucalipto, menta, pino, tomillo, malva, malvavisco, frambuesa o camomila que ayudan al bienestar respiratorio ya suavizar la garganta, gracias a sus propiedades calmantes.

Para que el própolis resulte beneficioso es necesario que se adquiera en forma de preparados farmacéuticos que garanticen una mínima calidad, seguridad y eficacia.

El extracto de Matricaria posee un efecto balsámico que contribuye a suavizar la garganta, la faringe y las cuerdas vocales. El extracto de Erismo, además, suaviza la garganta en caso de cosquilleo o voz ronca. Estos extractos contribuyen a facilitar la respiración. Gracias al mentol, aportan una agradable y duradera sensación de frescor. Las pastillas Arkovox también se aconsejan en caso de fatiga de las cuerdas vocales.