El insomnio es uno de los trastornos más frecuentes que sufren los españoles. Así, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y 30% lo padecen de forma transitoria u ocasional, debido sobre todo a un exceso de preocupaciones o por pensar mucho durante la noche. Lo cierto es que muchos tienen problemas para dormir, bien porque les cuesta iniciar el sueño al acostarse o bien porque tienen varios despertares nocturnos. El resultado es un sueño no reparador.
Este trastorno del sueño provoca que los españoles duerman menos horas de las recomendadas, pues según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en España se duerme una media de 6,59 horas, por lo que la mayoría tiene una mala calidad del sueño. Según este trabajo, entre los hábitos que suelen causar dificultades a la hora de dormir se encuentran el uso de dispositivos electrónicos en la cama, ver hasta tarde la televisión, no tener unos horarios regulares para acostarse o el consumo de alcohol por la noche. Además, son comunes los ruidos, los dolores, los problemas económicos o el estrés.
El problema del insomnio ocasional o transitorio es el tratamiento y las pautas que se llevan a cabo para favorecer la conciliación del sueño y dormir bien. En España la primera opción es la automedicación a base de sedantes, somníferos e hipnóticos que, aunque precisan receta médica, forman parte de los botiquines de muchos hogares y suelen tomarse a la ligera sin tener en cuenta los peligros que comportan.
Según diferentes estadísticas, uno de cada cinco españoles toman pastillas o sedantes para dormir mejor. Así, el consumo de los somníferos y ansiolíticos ha aumentado un 57% en 12 años, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. De hecho, un estudio publicado en 2016 en BMC Psychiatry comprobó que España estaba a la cabeza en el consumo de opioides, estimulantes y sedantes, en la mayoría de los casos, proporcionados por amigos o familiares.
En datos
Insomnio
Pacientes con insomnio de forma transitoria u ocasional
Somníferos y ansiolíticos
Aumento del consumo de somníferos y ansiolíticos desde 2005
Riesgos y efectos secundarios de los medicamentos somníferos y ansiolíticos
Entre los riesgos que comprende la toma de este tipo de medicamentos, sobre todo si se hace sin la recomendación de un profesional sanitario, se encuentran la dependencia y los síntomas de abstinencia. Además, generan tolerancia, lo que significa que, ante una misma dosis, el efecto irá disminuyendo.
Otros efectos más a largo plazo comprenden el deterioro cognitivo, dificultad en la habilidad para conducir o comportamientos impulsivos, entre otros. Por ello, no se recomienda tomarlos durante más de cuatro semanas.
Plantas medicinales para el insomnio: valeriana, pasiflora y amapola de California
Las plantas medicinales, como la amapola de California, la pasiflora y la valeriana ayudan a conseguir un sueño reparador de manera natural. Por sus propiedades, la amapola de California, en concreto, ha demostrado su eficacia para aliviar la ansiedad y conciliar el sueño; la pasiflora consiguen prolongar las fases del sueño profundo y evitar los despertares nocturnos, y la valeriana, introduce de forma rápida en el estado de descenso de la actividad en el sistema nervioso simpático.
Sorry, the comment form is closed at this time.